Esta encantadora chica japonesa se levantó y le dio el asiento a un anciano sin pensar en qué pasaría después. El metro estaba muy lleno y no podía soportar ver al hombre de pie todo ese tiempo.

Cuando se da cuenta de quién es en realidad, sucede lo impensable y el evento se hace completamente viral en las redes sociales y en la televisión japonesa. Sin duda una hosrotia que debes conocer.